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La pandemia mundial espoleó la necesidad de espacios de reunión alternativos para las empresas. Se trata de una tendencia que se ha acelerado en el último año, cuando las empresas han tenido que hacer frente a repetidos cierres y aperturas, pero que ahora resulta cada vez más útil para que los empleados se reúnan para eventos de grupo, como presentaciones y formación, ya que las empresas buscan formas flexibles de restablecer entornos de trabajo colaborativos.
Sin embargo, los lugares de reunión alternativos, como azoteas y vestíbulos -escogidos por motivos de seguridad sanitaria para ayudar a los participantes a espaciarse o mantener la libre circulación del aire-, suelen necesitar soluciones temporales de audio y vídeo. Los sistemas de sonido portátiles pueden llenar esos espacios de sonido, permitiendo que se oiga a los presentadores con facilidad y claridad.
Afortunadamente, existen sistemas de sonido con buen sonido, asequibles y fáciles de usar. Además, son fácilmente configurables para adaptarse a las necesidades específicas de los espacios de reunión sin necesidad de tener un título de ingeniería para manejarlos, y funcionan con pilas, lo que permite utilizarlos en lugares de reunión más alternativos.
Aunque están diseñadas para aplicaciones portátiles, estas soluciones portátiles tienen los mismos componentes principales que un sistema de sonido instalado: altavoces, amplificadores y mezcladores. Además, suelen estar integrados en unidades únicas y fáciles de usar. Por ejemplo, el sistema portátil Line ArrayBose L1 Pro -un aspirante habitual en las listas de los mejores sistemas de sonido- cuenta con un subwoofer, que actúa como base de apoyo de la única columna de altavoces y tiene un mezclador de audio integrado en el conjunto. El mezclador tiene entradas XLR para micrófonos profesionales (la mayoría de las aplicaciones de reuniones no necesitarán más de dos entradas de micrófono, para presentador e invitado), así como una entrada estéreo RCA y otra estéreo de 1/8 pulgadas, formatos que pueden acomodar la mayoría de las fuentes de audio externas. Un cable de 3,5 mm a RCA puede conectar fácilmente un ordenador portátil o una tableta al sistema de sonido, mientras que un adaptador Lightning a RCA hace lo mismo para un dispositivo móvil compatible.
La mayoría de los sistemas de sonido portátiles se diseñan pensando en la facilidad de configuración, sin que el usuario necesite nada más que el interruptor de encendido y apagado y el control de volumen, mientras que el DSP integrado evita artefactos de audio como la distorsión y la saturación. Sin embargo, no pueden eludir las realidades físicas. La realimentación -el chirrido agudo que se produce cuando el micrófono y el altavoz interactúan acústicamente- es el principal némesis de los usuarios de sistemas de audio no profesionales. Algunos fabricantes han tomado medidas al respecto, como Bose Professional, con una tecnología que permite un margen de maniobra considerable para colocar el micrófono y el altavoz antes de que se produzca la realimentación. Esto permite a los presentadores situarse directamente frente a los altavoces de la columna sin que se produzca realimentación, lo que elimina también la necesidad de un altavoz de monitorización.
Elegir un sistema de sonido portátil se reduce a las tres P:
Potencia: ¿Qué tamaño tienen los espacios que vas a utilizar? Elige el más grande en el que vayas a trabajar. Bajar el volumen en espacios pequeños es más fácil que intentar llevar un amplificador al límite en un espacio más grande. La potencia se mide en vatios, mientras que el volumen se mide en decibelios (dB). Un PA de 60 vatios puede emitir más de 100 dB. Esto permite que el discurso llene un espacio para 30 o 40 personas sin tener que subir mucho el volumen y correr el riesgo de distorsión. (A modo de comparación, los televisores emiten alrededor de 70 dB).
Finalidad: ¿Se centrará sólo en el discurso o también habrá música? Si añades música a una presentación, necesitarás más potencia (es decir, más vatios) y, preferiblemente, un subwoofer para obtener una gama de frecuencias más completa. También permite utilizar mejor la megafonía para música de fondo entre presentaciones.
Precio: La proliferación de sistemas de megafonía de todo tipo significa que hay varios precios entre los que elegir, aunque el precio, la calidad y las prestaciones suelen estar relacionados. En función del tamaño y el tipo de sistema (potencia, número de altavoces, características como el número de entradas y el procesamiento de efectos como la reverberación), los precios oscilarán entre los 500 dólares de los sistemas básicos y los 4.000 dólares de los de gama alta.
Como hemos visto, los sistemas de sonido portátiles modernos automatizan muchas de sus funciones, pero hay prácticas que pueden aumentar aún más sus ventajas.
Posicionamiento de los altavoces: Una métrica clave es la dispersión: el área dentro de la cual se distribuye el sonido de un PA, expresada en grados y medida horizontal y verticalmente. Los altavoces de un sistema de sonido pueden tener varios patrones de dispersión de entre 40 y 90 grados en horizontal. Sin embargo, a menudo es preferible un rango de dispersión más estrecho, de entre 40 y 60 grados, para mantener el sonido centrado en el público y evitar los reflejos de las paredes laterales. De este modo, el habla, que se produce en gran medida entre 500 Hz y 2 kHz, se mantiene lo más inteligible posible, sin tener que aumentar el volumen para llegar a los oyentes.
Tamaño y tipo de recinto: Las superficies duras, como paredes, suelos y ventanas de cristal, pueden crear reflejos sónicos. Éstas pueden ayudar a propagar el sonido, pero también pueden interferir en la inteligibilidad de la voz. Es tan importante alejar los altavoces de esas superficies como orientarlos hacia los oyentes. Las superficies no reflectantes o incluso absorbentes (suelos enmoquetados o placas acústicas en el techo, por ejemplo) ayudarán a mitigar estos problemas.
Con los sistemas de sonido portátiles, reuniones de todo tipo pueden celebrarse con éxito en espacios alternativos a medida que se amplía la oferta de espacios de reunión.
Los sistemas de megafonía portátiles pueden llenar de sonido superior un espacio de reunión alternativo fuera de la oficina.
