Tratamiento Acústico vs. Insonorización: ¿Cuál es la Diferencia?

El tratamiento acústico y la insonorización son dos componentes de una estrategia que muchos lugares de trabajo utilizan para gestionar el ruido. Las estrategias de sonido suelen centrarse en temas como la optimización del sonido en reuniones virtuales o la garantía de un sonido impecable y profesional durante grandes eventos. Sin embargo, para los empleados que trabajan en espacios abiertos o para las empresas que intentan adaptarse al ajetreo urbano a las puertas, encontrar soluciones para reducir el ruido y controlar el ambiente es crucial.

También puede ser importante controlar el sonido para garantizar la seguridad de los espacios y evitar que conversaciones o discusiones altamente confidenciales se filtren al exterior. Analicemos con más detalle qué son el tratamiento acústico y la insonorización, y las mejores prácticas para implementarlos en sus espacios de trabajo.

Comprensión del sonido ambiental

Cada oficina tiene un paisaje sonoro ambiental compuesto por lo que sucede dentro y fuera de la sala. ¿Qué tan efectiva es la sala para resaltar sonidos importantes, como la conferencia telefónica, o para amplificar el impacto de una persona hablando? Al mismo tiempo, ¿amortigua eficazmente la sala el sonido de conversaciones cercanas, el paso de coches y otros sonidos externos, o distrae a los ocupantes?

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se estima que 22 millones de trabajadores están expuestos a la contaminación acústica en el trabajo cada año. Dicho esto, las organizaciones pueden implementar un enfoque sencillo de tres pasos para desarrollar una respuesta eficaz a la gestión del ruido ambiental.

Tanto el tratamiento acústico como la insonorización desempeñan un papel importante en la gestión del ruido ambiental y, a menudo, se utilizan como sinónimos. Sin embargo, son dos conceptos distintos que resuelven problemas diferentes. Comprender el funcionamiento de cada uno ofrece a los responsables de TI y de negocio una gama más amplia de herramientas para desarrollar soluciones a los desafíos actuales del ruido.

Insonorización 101: La estructura de la privacidad

La insonorización garantiza que una sala cuente con la infraestructura física o el tratamiento necesarios para amortiguar o bloquear el sonido que entra o sale. Por ejemplo, si los abogados mantienen conversaciones delicadas sobre asuntos legales pendientes o el departamento de Recursos Humanos mantiene conversaciones confidenciales con los empleados, un espacio insonorizado puede ser fundamental para proteger la privacidad.

En muchos casos, una insonorización eficaz comienza por analizar la calidad de la construcción del espacio y las deficiencias que puedan solucionarse. Normalmente, la insonorización se basa en factores como:

  • Paredes gruesas o paredes flotantes que desacoplan las trayectorias del sonido entre estancias.
  • Pisos flotantes o altamente aislados e insonorizados para mantener bajos los niveles de ruido.
  • Soportes de techo que ayudan a amortiguar los sonidos entre pisos.
  • Sellado de huecos y sellado completo de puertas y ventanas.

Al desarrollar estrategias de insonorización, es importante evaluar los sonidos que se pretenden controlar y desarrollar un plan integral que aborde tanto la estructura general del espacio como las ventanas, puertas e incluso los enchufes. La insonorización es más fácil de abordar durante la fase de construcción, aunque también es posible implementar este tipo de cambios de forma más limitada o mediante renovaciones específicas.

Tratamientos acústicos: controle aún más el sonido

Los tratamientos acústicos mejoran la calidad del sonido y limitan aún más la difusión del sonido a otras áreas, centrándose en cómo se refleja o absorbe el sonido en paredes, muebles y otros elementos del interior. Se trata de controlar el eco y la reverberación. Las superficies duras y planas, como las paredes, pueden absorber el sonido con mayor eficacia, mientras que los difusores curvos pueden dispersarlo eficazmente.

Lograr este equilibrio adecuado permite mantener los sonidos dentro y los no deseados fuera sin crear una zona muerta ni repercusiones negativas como el eco y la reverberación. Si bien la insonorización y los tratamientos acústicos son muy diferentes, los tratamientos acústicos pueden ser una opción para controlar mejor el flujo de sonido en una sala cuando la insonorización completa no es viable por cuestiones de tiempo o presupuesto.

Los tratamientos acústicos más comunes incluyen:

  • Paneles acústicos fabricados con materiales como tela, fibra de vidrio y celulosa que ayudan a bloquear la transmisión del sonido y limitan la reverberación y el eco.
  • Paneles de espuma diseñados para absorber el sonido, que pueden ser más efectivos cuando se colocan estratégicamente para alinearse con la arquitectura de una habitación.
  • Tratamientos de techo que ayudan a gestionar la absorción y difusión del sonido desde arriba.
  • Difusores que ayudan a dispersar el sonido y dirigir hacia dónde fluye.

Próximos pasos

Si su organización se enfrenta a problemas de ruido ambiental, no está solo. Invertir en soluciones para gestionar mejor el flujo de sonido puede ayudar a minimizar las distracciones, mejorar la concentración y preservar la calidad del sonido en los espacios donde se realizan conversaciones y reuniones.

Al adoptar un enfoque de múltiples capas que incluye insonorización y tratamiento acústico, los líderes estarán en condiciones de implementar soluciones adecuadas para sus necesidades específicas, su presupuesto y la cultura del lugar de trabajo.

Una persona midiendo una pared con una regla.

La insonorización y el tratamiento acústico pueden ayudar a reducir el ruido en el ambiente.