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Cuando se trata de crear un espacio de trabajo moderno en casa, es importante encontrar un equilibrio entre comodidad y productividad, sobre todo a medida que se normaliza el trabajo a distancia. La calidad de la tecnología de audio y vídeo es crucial para optimizar un entorno de trabajo a distancia, ya que las reuniones virtuales son ahora esenciales para la jornada laboral.
Hay varios factores a tener en cuenta a la hora de seleccionar las soluciones de audio y vídeo adecuadas. Lo más importante es que estas herramientas permitan a un empleado remoto conectarse de forma fiable en tiempo real, satisfacer las necesidades de la persona y apoyar su estilo de trabajo personal en general.
Las videoconferencias -a través de plataformas populares como Zoom, Microsoft Teams y Google Meet- se han vuelto omnipresentes en la era del trabajo a distancia. Es entonces cuando entran en juego las capacidades de audio y vídeo de alta calidad.
Aunque las cámaras web suelen ser un estándar en muchos portátiles y PC, su calidad puede variar y no todos los dispositivos disponen de una. Tanto si forma parte del ordenador como si se conecta por separado, una cámara de alta calidad es un componente esencial de un espacio de trabajo doméstico. Lo ideal es que el equipo informático de la oficina proporcione al empleado un portátil de la empresa que incluya una cámara web integrada. Si no es el caso, el empleado puede adquirir una cámara de alta resolución con una alta frecuencia de fotogramas; también es preferible una lente de cristal a una de plástico. Hay otros detalles a tener en cuenta, como el sentido del movimiento y los efectos especiales, pero en general, la cámara independiente debe ser compatible con el sistema operativo del dispositivo.
También hay consideraciones no técnicas para una videoconferencia óptima en un espacio de trabajo remoto. Una buena iluminación influirá significativamente en la calidad de una sesión de vídeo. Aunque una cámara de alta calidad puede ajustar automáticamente la iluminación hasta cierto punto, es importante tener en cuenta las fuentes de luz de un espacio de trabajo en casa, ya sean constantes u ocasionales. La luz del sol, por ejemplo, puede brillar a través de las ventanas en diferentes ángulos a lo largo del día, lo que podría afectar a cómo se ve a una persona en vídeo. Lo ideal es la luz natural, pero si no se dispone de ella, una buena solución son las bombillas que pueden ajustarse para imitar la iluminación natural.
Por último, es importante tener en cuenta la calidad de la pantalla del dispositivo y cuántas pantallas se utilizan. Depender únicamente de la pantalla de un portátil puede resultar limitado. Conectar un monitor externo puede dar más espacio a un espacio de trabajo, y conectar un teclado completo permitirá ajustarlo para mayor comodidad. Tener más de un monitor también puede permitir a los empleados trabajar en un documento o programa en una pantalla mientras realizan una videoconferencia en otra.
Un espacio de trabajo moderno en casa debe estar bien iluminado y optimizado para una mejor experiencia de vídeo y audio.
A pesar del auge de las videoconferencias y las reuniones de grupo a distancia, sigue habiendo mucho trabajo que se realiza mediante llamadas de voz individuales. Tanto si se utiliza un portátil como un PC, un smartphone o incluso un teléfono fijo, es fundamental que el dispositivo esté siempre correctamente conectado para garantizar que ambas partes puedan oír con claridad. Si se opta por no utilizar auriculares, el empleado debe considerar la posibilidad de utilizar altavoces externos de alta calidad -especialmente si los altavoces integrados no ofrecen el volumen o la calidad de audio adecuados- para asegurarse de que se oye a todos los interlocutores. También es importante tener en cuenta el ruido ambiente que pueda interferir en una comunicación clara a través de conversaciones con manos libres, ya sea en un ordenador portátil, un PC o un smartphone.
Además del vídeo y el audio de alta calidad, hay otras consideraciones a tener en cuenta a la hora de optimizar un espacio de trabajo doméstico para lograr la máxima comodidad y productividad. Las sillas y teclados ergonómicos son imprescindibles, y al elegir una opción de silla, el empleado debe prestar atención a la altura de la silla en relación con la de su escritorio. Disponer de una superficie de trabajo suficientemente grande, reducir el desorden y añadir vegetación también pueden hacer más agradable el espacio de trabajo.
Incluso con el espacio de trabajo ideal en casa, los empleados necesitarán sin duda un cambio de aires de vez en cuando. Puede ser refrescante disponer de un espacio secundario -ya sea un porche, un balcón o incluso una cafetería, cuando sea factible- al que desplazarse con el portátil. En estos casos, las cámaras web desmontables y los auriculares manos libres resultan especialmente útiles.
Puede resultar difícil desconectar totalmente del trabajo cuando éste se entremezcla con el espacio personal y, a menudo, más privado, por lo que es importante establecer límites con los compañeros. Al igual que ocurre con el entorno físico, el estilo de trabajo personal siempre debe marcar la pauta en cualquier espacio de trabajo en casa.